El trabajo, los hijos, reuniones, obligaciones, en fin la
rutina diaria son los pensamientos más temidos al retornar de nuestras
vacaciones.
El síndrome post-vacacional es muy incómodo y hasta puede
drenas toda la energía que recuperamos en nuestro viaje de placer. Aquí te dejo
una serie de tips para que puedas superar este pequeño problema.
No pensar en el fin
de tus vacaciones
El error común que todos cometemos es pensar mucho en el
final de tus vacaciones, el contar el tiempo, los minutos y segundos que faltan
para regresar a nuestras obligaciones hace que no estresemos aún más, para lo
cual te sugiero que en vez de hacerte esta pregunta por qué no mejor pensamos
en ¿Dónde será mis próximas vacaciones?, ¿A dónde me gustaría viajar? ¿O si
este viaje fue bellísimo, repetiría al próximo año?
Momentos de mucha
tranquilidad
Cuando uno retorna de sus vacaciones siempre nos espera un
montón de trabajo y obligaciones, lo cual no permitirá continuar con el relajo
que las vacaciones te dejaron, te sugerimos tomar con la carga laboral, empezar
por los más urgente y poco a poco con calma terminar tu trabajo.
Comparte tus
vacaciones
Como siempre dicen por ahí que “recordar en volver a vivir”
comparte lo bien que te fue en tus vacaciones, tus experiencias, fotos que
tomaste, momentos graciosos que viviste, lo que hiciste, descubriste, así
podrás relajarte con todo aquello que viviste. También podría sugerirte abrir
un blog donde cuentes tus experiencias de viaje lo cual puede ser una buena
opción para mantener el recuerdo.
En resumen trata de regresar a tu vida cotidiana cargada de
energía positiva y de nuevos proyectos para ti y tu futuro, tratar de ver que
es momento de hacer un cambio y obviamente pensar en tu próximo viaje de
placer.
